En el caso de que hayas tomado la gran decisión de comprar una farmacia, hay una serie de factores que hay que tener en cuenta a la hora de realizar esta operación inmobiliaria. No hay que olvidar que la atención farmacéutica es una actividad regulada.
La demanda de medicamentos es permanente, y a grandes cantidades, por lo que el emprendimiento de adquirir una farmacia es común. Realizar esta operación inmobiliaria supone un valor seguro, sin embargo, hay que cumplir una serie de requisitos: mínimo un socio tiene que ser farmacéutico, tener una licencia administrativa en la Comunidad perteneciente, cumplir unas condiciones establecidas para el local, etc.
Para adquirir una farmacia se puede optar por dos vías. Puedes comprar un establecimiento de este tipo en el momento que la administración abra un nuevo concurso para ello -se realiza de forma periódica-, o bien, si no hay ningún concurso abierto, existe la opción de comprarle la farmacia a otro titular.
¿Cuál es el precio adecuado de una farmacia?
En primer lugar, a la hora de comprar una farmacia, debemos fijar un precio justo para esta. El precio de estos establecimientos es marcado por la facturación de la farmacia, con el local y el stock que puede haber. Sin embargo, a la hora de calcular el valor de la farmacia, habría que restar el valor de los descuentos o ventas por los medicamentos incluidos en el régimen de la Seguridad Social.
Una mala praxis en el sector se resume en eliminar de la facturación, además de los registros contables, las ventas de recetas que originan menos valor para la farmacia. De esta manera, el precio que nos ofrecen por la farmacia estaría muy distorsionado.
Es por eso por lo que es recomendable recurrir a la ayuda de algún asesor profesional, y en todo momento, solicitar la facturación de varios años para obtener información acerca de las partidas.
Sin embargo, si es del interés del demandante de la farmacia, la ley permite obtener la concesión o licencia de la farmacia, en el caso de que no desee comprarla en su totalidad. De esta manera, el interesado podrá optar en un futuro a localizaciones más rentables.
En todo caso, es recomendable meditar bien la decisión de comprar una farmacia. No hay que olvidar que esta inversión patrimonial depende de uno mismo, y de los recursos que dispongamos. Por lo tanto, como ya se ha nombrado anteriormente, no esta de más pedir toda la documentación fiscal y contable del establecimiento, y si es posible, consultarla con algún profesional.
Cargas y contratos
En el momento de adquirir una farmacia, es necesario consultar si el establecimiento posee alguna carga, en especial, cargas de tipo administrativo o judicial. Se puede hacer esta consulta en el Registro de la Propiedad.
En el caso de que el local esté alquilado, hay que mirar el contrato de arrendamiento. Habrá que tener en cuenta la duración del alquiler, y las condiciones de traspaso a un tercero.
Los contratos de tipo comercial también son relevantes. Pueden ser contratos con proveedores de medicamentos, como de sistemas informáticos, de mantenimiento, de renting, etc. Es recomendable observar las condiciones que estipulan estos contratos en el caso de traspaso.
Además, algunas Comunidades Autónomas establecen un tiempo de permanencia mínimo. A través de este, la farmacia adquirida no podrá volver a venderse hasta que no pase el periodo de tiempo impuesto.
Los contratos laborales
Los contratos de trabajo son otros contratos de gran importancia. Es aconsejable conocer las antigüedades de los empleados que forman parte de la farmacia a adquirir, además de los derechos económicos que puedan tener dependiendo de su categoría o de la experiencia en el establecimiento.
En todo caso, los empleados son quienes contraen mayor trato con la clientela, y por eso, es recomendable conocer a los trabajadores que forman parte de la farmacia.
Informes necesarios
A la hora de comprar una farmacia, hay una serie de documentos recomendables/necesarios que consultar antes de tomar la decisión.
En primer lugar, la facturación de los últimos tres años, donde se incluya el porcentaje de ventas bien desglosado. Por otro lado, los modelos 347 y las declaraciones del IRPF.
También será necesario el contrato de alquiler, en el caso de que el local esté alquilado, y los contratos con los diferentes proveedores.
Por último, es muy aconsejable disponer de un análisis del mercado y de un plan de negocio, sobre todo, el momento en el que se comience con el negocio.
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